El aprendiz de carnicero se pone sus ropas de faena, o afila su cuchillo detrás de su puesto en el mercado; Me detengo junto a él y me divierto con sus bromas, y con mirarle bailar su shuffle y el break-down. Los herreros con el pecho tiznado y velludo rodean el yunque; Cada uno tiene un pesado martillo; todos trabajan juntos; el fuego arde con vehemencia. Desde el umbral, lleno de ceniza, sigo sus movimientos, Sus cinturas ágiles armonizan con sus fuertes brazos, Los martillos giran arriba, caen lentos, caen seguros, No se precipitan--cada hombre da en su sitio.
Afterword
Whitman prolonga la tradición poética de referirse al trabajo –sus movimientos y ritmos, su sudor y mugre, su tedio y acarreo- en esta sección con su delineación de la relación compleja entre trabajo y juego. Entre el repartee y la danza del joven carnicero altamente animado y el martilleo de los herreros existe un espacio en blanco animado por una pregunta no formulada: ¿qué es el trabajo? Si el trabajo es lo que nos define, al menos en parte, entonces el poeta, que prefiere “asomarse y vagar cómodamente”, traerá el espíritu de juego al negocio del herrero. Está parado en el umbral, entre el corazón en llamas de la fragua y el mundo más vasto, determinado a entrelazar el movimiento y la materia a través del acto –el trabajo- de observar. ¡Qué placer obtiene al ver funcionar las herrerías, reproduciendo en la página las cadencias de su martilleo mientras modelan los artefactos que componen nuestro alrededor! Tres veces utiliza en un verso la palabra “por arriba”, creando un efecto hipnotizante, que puede inspirar a los lectores a convocar recuerdos de aquel estado breve y bendito en el que por un aparente milagro, se pierden en sus tareas.
Por supuesto que lo que se experimenta más comúnmente en el trabajo es el hastío –y lo que, de hecho, hace posible el que se corteje la trascendencia: la repetición puede conjurar un espíritu juguetón, que siempre está dando vuelta en la cercanía. Alrededor del yunque las herrerías encuentran un ritmo en el que se mezclan sus “yo(s)” individuales en una empresa más grande. Pensémosla como una forma colectiva de “barajar y desglosar”, una danza lenta con la cual se van entregando nuevas formas al mundo. De este modo, los escritores se juntan alrededor del yunque del idioma, nuestra herencia compartida, martillando palabra tras palabra sus materiales, tratando de encontrar el lugar y ritmo correcto con el cual dejar su impronta.
—CM (Traducción L. A. Ambroggio)
Question
¿Qué actividades de mano de obra has encontrado que tengan una belleza o poder especial? Y ¿por qué?