¡Desenvolvimiento infinito de las palabras de los edades! Y la mía: una palabra de lo moderno, la palabra En-Masse. Una palabra de la fe nunca impedida; Aquí o en el porvenir me es indiferente, acepto absolutamente al Tiempo. Él solo es sin defecto, él solo redondea y completa todo; Esta desconcertante y mística maravilla sólo lo completa todo. Acepto la Realidad y no me atrevo a discutirla; El materialismo, al comienzo y al fin imbuyendo. ¡Hurra la ciencia positiva! ¡Viva la demostración exacta! Que traigan ramas de pino, mezclado con cedro y floridas lilas; He aquí el lexicógrafo, he aquí el químico; éste hizo un método gramático de las antiguas jeroglíficos; Estos marinos guiaron el nave a través de peligrosos mares desconocidos. Éste es el geólogo, éste maneja el escalpelo, y éste es matemático. ¡Señores míos, los primeros honores os corresponden siempre! Los hechos que citáis son útiles; sin embargo, no son mi habitación, Mediante ellos no hago más que entrar en una parte de mi habitación. Las palabras de mis poemas no evocan las propiedades reconocidas de las cosas, Mas evocan la vida nunca contada, y la libertad, la extracción; Y no se preocupan de los eunucos y castrados, y favorecen a los hombres y a las mujeres con apetitos potentes; Y redoblan los tambores de la rebelión, y se unen a los fugitivos, y a los que se confabulan y conspiran.
Afterword
Epílogo
¿Dónde está el lugar en el que habita Whitman -en el idioma? ¿En los hechos de las ciencias nuevas que redefinen nuestra relación no sólo con la Realidad sino con el Tiempo? ¿En las historias y reflexiones, formas individuales y colectivas de pena y amor que gobiernan la “vida no contada”? El idioma tiene una vida propia – El “¡ Desenvolvimiento infinito de las palabras de las edades!” que es relatado por este poeta, cuyas cadencias y acuñación, imaginario e inflexiones, en homenaje a la “fe nunca impedida”, los absolutos de Tiempo y Realidad, están siempre apuntando a la “desconcertante y mística maravilla” en el corazón de la existencia.
Whitman alaba el espíritu de experimentación, formulando y comprobando hipótesis; le da la bienvenida a los descubrimientos de lexicógrafos, químicos, geólogos y matemáticos, se identifica con marinos navegando en aguas peligrosas. Pero su corazón está con los marginados –los esclavos y fugitivos y confabuladores de rebeliones, animados hombres y mujeres determinados a asegurarse su libertad a todo costo. En la puerta de su área de vivir “redoblan los tambores de la rebelión”, que puede ser una sola palabra hablada o cantada en el momento adecuado con el correcto tono de voz.
Por ejemplo, cartuchos se definieron en la edición anotada de Robert Hass y Paul Ebenkamp del “Canto de mí mismo” como “las sortijas utilizadas en los escritos jeroglíficos que realzaban los caracteres de un nombre real o divino”. Señalan que el estudio de los cartuchos “condujo a descifrar los jeroglíficos…(que fue) uno de los logros intelectuales de la época”; en esta sección de “Canto de mí mismo”, uno de los logros poéticos de la época, Whitman admite que está creando un sistema poético de signos y recordatorios democráticos, otro orden de jeroglíficos, que cada generación de lectores, en América y el exterior, va a decodificar a su manera. Sus palabras, que hablan de “la libertad, la extracción” deben ser reinterpretadas nuevamente, ser sondeadas lengua con lengua –una forma de llamada y respuesta que marcan las coordenadas de un espacio en el que todos podemos vivir juntos.
—CM (Traducción L. A. Ambroggio)
Question
Pregunta
Nosotros usualmente pensamos sobre el Modernismo como una larga batalla entre lo que C.P. Snow en los años 1950 llamó las “dos culturas” –las ciencias y las humanidades, cada una con diferentes metodologías y diferentes vocabularios que han obstaculizado una comunicación real entre ellas. Whitman, cien años antes, parece demostrar un modo por el cual las dos culturas se puedan aunar. El humanista tomaría los nuevos descubrimientos del científico y los convertiría en un significativo mensaje humano. Por eso Whitman grita “¡Hurra a la ciencia positiva!”. ¿Los poetas en tu cultura han seguido el liderazgo de Whitman, o se han retirado de los descubrimientos y logros científicos? ¿Qué poetas aceptan el descubrimiento científico y lo poetizan? ¿Cuánto éxito han tenido?