¿Alguien ha pensado que nacer era una buena ventura? Me apresuro a manifestarle que morir es tan venturoso, y yo lo sé. Yo paso la muerte con los moribundos y el nacimiento con el niño limpiado por primera vez, y no estoy contenido por completo entre mis zapatos y mi sombrero; Examino una multiplicidad de objetos; no existen dos iguales, y cada cual es bueno. Buenos son la Tierra y los astros, y cuanto les acompaña es bueno. Yo no soy una tierra ni el accesorio de una tierra, Soy el camarada de las gentes todas, tan inmortales e insondables como yo, (Ellos no saben la profundidad de su inmortalidad, pero yo la sé.) Cada especie para sí y los suyos; para mí lo macho y la hembra, Para mí los que han sido muchachos encantados con las mujeres, Para mí el hombre orgulloso que se aíra ante el desprecio, Para mí la novia y la solterona, para mí las madres y las madres de las madres, Para mí los labios que han sonreído, ojos que han llorado, Para mí los niños y los que engendran a los niños. ¡Desnúdate! No eres culpable en mis ojos, ni estás marchita ni repudiada por ninguno, Te veo a través del fino o del burdo refajo, Y espero acerca de tí, tenaz, empeñoso, curioso, incansable, y no me puedes despedir.
Afterword
La conjunción de “inmortal” e “insondable” en la sección 7 marca un giro crítico en “Canto de mí mismo”. Whitman, el visionario, proclama los límites de su sabiduría, que son las profundidades del alma del individuo. Sabe lo que no puede ser medido –los secretos de una vida, las fuerzas inescrutables que lo guían a uno a tomar un sendero en vez de otro, los movimientos del deseo, los requisitos de la comunidad, los escrúpulos del inconsciente, las corrientes inexploradas, instintos, ideas, imperativos de -¿qué? Es imposible trazar un plano del terreno tradicionalmente reservado para Dios, y, sin embargo, el poeta registra las voces que susurran en la oscuridad, suposiciones de lo que se omitió en la confesión, .ofrece hosannas para los vivos y los muertos. En la dispensación democrática de Whitman, todo se reconoce, se absorbe y se absuelve.
De allí los diferentes niveles de dicción y registros de tono que se restriegan uno contra el otro formando un acorde musical en el que se resuelven lenguajes múltiples (léase vidas). “Cada especie por sí misma”. Nótese cómo se desliza en el segundo verso desde un burocrático “Me apresuro a manifestarle” a un coloquial “es tan venturoso”, el legalismo dando paso a la sabiduría de la calle –y las edades. “Desnúdate” ordena, “No eres culpable en mis ojos”. Por esto los ve a todos y los perdona a todos, incluso a aquel que lo avistó (en un momento aparentemente autobiográfico), “pareja y compañero” de cada uno, macho y hembra, hermano y hermana, amante y madre, “y las madres de las madres”. Puede no saber lo que reside en el corazón del otro, pero creerá en él de la misma manera.
—CM (Traducción L. A. Ambroggio)
Question
Cuando Whitman nos dice que es “tenaz, empeñoso, curioso, incansable, y no se lo puede despedir”, suena bastante en cierto sentido como una peste, como algo que no cesa de molestarnos. Y cuando nos dice que puede “mirar a través” de nuestra vestimenta, suena como un mirón. ¿Por qué se autorretrata Whitman de este modo? ¿Cómo reaccionas ante un poema que hace este tipo de reclamos sobre ti?